29/07/2024 SALIDAS 29 Y 30 DE JULIO

SALIDAS 29 Y 30 DE JULIO
SALIDAS 29 Y 30 DE JULIO

Estamos en plena ola de calor, la segunda de lo que llevamos de verano, el calendario marca subida a “Las Planas”, nos juntamos nueve en el puente de los Cantautores con una temperatura de 25º a las 8:00 horas, cielo despejado y viento en calma.
Antes de salir, Javier tiene algún problema con la batería que se soluciona sin mayor problema (apagar y encender), Chema anuncia su intención de no subir a Las Planas, hacemos la foto y nos dirigimos a Cadrete.
Nos adelantamos Leo, José Antonio y yo, empezamos a subir los primeros cientos de metros en solitario, pero no llevamos el primer kilómetro cuando el “ejercito motorizado” de e-bikes, nos pasan de manera inmisericorde, a estas tempranas horas la subida se convierte en un verdadero horno, sudo a mares y me tengo que quitar las gafas pues el sudor me deja ciego literalmente, sin gafas, la gravilla blanca de la pista con el sol reflejando, me deslumbra y aparte del tremendo calor, y los desniveles casi todo el rato entre el 9 y el 11 y 12% hacen una ascensión de las más penosas y duras que recuerdo, (hacía más de 15 años que no la subía pero la recordaba perfectamente).
José Antonio sube por delante de mí, el resto está esperando en el mirador, recorro unos pocos metros más ya en terreno llano para que la parada no sea tan brusca después del sofocón que llevo, me bebo todo el agua (sólo he echado un bidón, error fatal).
Bajo un poco las pulsaciones y arrancamos hacia la Vallobera por el lado más largo, la bajada es mala y peligrosa, no se disfruta nada, todo lleno de arena, piedras, gravilla, rodadas, etc. una auténtica mierda de bajada.
Reagrupamiento y José Antonio decide dar por terminada la salida, el resto tiramos hacia Botorrita donde Chema ya ha dispuesto la intendencia para el almuerzo.
Yo no almuerzo más que en ocasiones excepcionales y como tengo que preparar comida al llegar a casa, decido acompañarlos y evitarme cocinar, la verdad es que no me gustó nada, unos simples huevos fritos con patatas y chorizo y los hicieron bastante mal (no repetiré, que diferencia con “La Place”), el resto no tiene nada que contar excepto el calorazo que iba en aumento a medida que entrabas en la ciudad, aún nos echamos una cerveza Joaquín y yo en un bar de Marqués de la Cadena después de 69 km y 620 m de acumulado.

El domingo 28, más de lo mismo, para ser el último de julio, seguir con la ola de calor, y el recorrido bastante duro que se tenía por delante, la participación fue excelente, nada menos que 16 vestidos con los colores del Club (todos menos uno), cada vez me gusta más el nuevo diseño.
24 grados, sol y se espera vientos flojos del este (luego no fueron tan flojos).
A la foto faltan Jorge, José Luís y Carlos, emprendemos la ruta de manera bastante más “racional” que en ocasiones anteriores, todo el grupo junto hasta cerca de la cuesta de Muel, donde se parte en dos mitades casi iguales, en Longares, José Antonio dice que ya es suficiente, el resto seguimos sin tener muy claro cual será el destino (Cariñena, Paniza, el puerto, la ermita, Cambrils, etc,), Vasile como es tan delicado con el tema del agua (sólo bebe embotellada), se para en la gasolinera de Cariñena y ya sólo lo volveremos a ver cuando descendemos el puerto.
El grupo alcanza a Fernando que se había ido con los “pros”, y se une a nosotros, yo con llegar a Paniza hubiera cumplido suficientemente mis expectativas (lo de ayer con la btt, pasa factura), cuando estoy a la altura del cartel de la localidad, oigo a Mila que me dice que no pare que todos tiran p`al puerto.
Agacho la cabeza, pongo un desarrollo ligero y ¡hala! , a remar como un poseso otra vez cuesta arriba, si Las Planas hacía más de 15 años que no las subía el puerto de Paniza parecido (la última vez en una Zaragoza – Daroca), también se me ha hecho muy dura la ascensión con el calor, y los kms, además como quién no quiere la cosa, cuando empiezas a subir llevas 500 metros de acumulado desde Zaragoza.
En el último kilómetro meto el plato de postre (llevo tres) y oxigeno las piernas lo que me permite subir ese cabrón de tramo desde el parador hasta el cartel del puerto, más relajado y sin forzar tanto la musculatura, en el desvío a la ermita de la Virgen del Águila está esperando Jorge Jover, que ya ha descendido de la ermita, y Marivi que ha hecho una ascensión muy potente.
Reagrupamiento general, todos menos Fernando damos por terminada la ascensión y el sigue hacia la ermita (ya no lo veremos en toda la etapa), me llama el otro Jorge para ver que hacemos y dónde hacemos la parada, quedamos en juntarnos y hacerla en Cariñena, un grupo emprende el descenso y antes de entrar en Cariñena nos juntamos todos.
Visito la fuente y me meto un bidón casi de un trago, meto la cabeza debajo y me refresco la cara y los brazos, la verdad es que me deja nuevo esa especie de ducha.
Nos metemos dentro del bar que tiene aire acondicionado, ni rastro de los que faltan, las cocacolas entran como si fueran la mejor medicina, da pereza salir pero emprendemos la vuelta todos juntos aunque es un puro espejismo que sólo dura hasta Longares, pues se vuelve a partir en dos cuando el viento empieza a manifestarse de manera bastante acusada y de cara (como no puede ser de otra manera), el Garmin me ha llegado a marcar 36,7º, Jorge y Carlos se ponen a tirar y nos llevan con mimo exquisito hasta casa todos junticos para no tener frío.
Al final 123 km desde casa y 850 m de desnivel acumulado (jornada dura de las que forjan carácter de Club).

Las fotos, en la Galería de la Web.
Zaragoza 29/07/2024