22/06/2024 SALIDAS 22 Y 23 DE JUNIO

SALIDAS 22 Y 23 DE JUNIO
SALIDAS 22 Y 23 DE JUNIO

Fin de semana este pasado, con ebreros distribuidos por caminos y carreteras de España y Francia, el sábado en btt realizamos la muy bonita y muy dura salida al castillo de Sora.
Fuimos ocho los que nos dimos cita a las 07:30 h. en el aparcamiento de RTVA en el Actur, la última vez que se realizó esta salida en el 2021, también eramos ocho pero con otros integrantes.
La mañana está ventosa y fresca, llegamos al alto de San Esteban y aparcamos (no somos los primeros), preparamos las bicis y empezamos a rodar por una pista ancha con un par de toboganes al principio y luego en un acusado descenso que nos llevará a la carretera un par de km. antes de Castejón de Valdejasa, al empezar cuesta abajo hace que todos tengamos bastante fresco por no decir frío.
En el pueblo empieza la subida más dura de toda la ruta, la longitud es de unos seis km y medio menos mal que está asfaltada hasta la ermita, es una auténtica pared que llega a marcar el 19% en un punto, para luego mantenerse en el 17% durante varios cientos de metros.
En el desvío a la ermita, Chema y yo que somos los únicos que vamos con bicis “musculares”, los esperamos y así bajamos algo las pulsaciones y recuperamos del sofocón tan tempranero.
Otra vez todos juntos, seguimos subiendo los restantes seis que nos quedan hasta coronar por una pista ancha y con fuertes pendientes que aunque nada tienen que ver con lo dejado atrás, se mantiene muchas veces con tramos del 10 y 12 por ciento, y casi nunca por debajo del seis.
Yo había pasado el track de la otra vez por whatsapp, pero nadie excepto Javier lo había cargado, siempre me he dejado llevar por César, Antonino, José Antonio, Xabi, etc. es lo más cómodo y fácil, por lo que tampoco me preocupaba mucho de aprender, pero esta vez Javier tampoco es ducho en el manejo y soy yo el que hace de guía espiritual por esos solitarios senderos.
Tenía algún recuerdo del trazado y que había que dejar la pista y girar bruscamente a la izda para empezar a descender, pregunto al resto pero nadie se acordaba, pasamos por el lugar que yo tenía grabado, pero entre que el track no lo dominaba bien y que nadie decía nada seguimos (pero yo con la mosca detrás de la oreja…….)
La ruta es solitaria donde las haya, pero la bendita casualidad hace que pasados sólo unos doscientos metros, aparezca un ciclista que nos indica que efectivamente nos habíamos pasado el desvío y era por donde yo recordaba, de no haberlo encontrado no se si aun estaríamos dando vueltas por los montes.
El camino empieza con una señal de prohibida la circulación y un cartel de pista particular, prohibido el paso, la larga bajada es muy pronunciada en un recorrido oscuro por la densa vegetación y con cierto peligro por las torrenteras que han hecho las tormentas, además hay que tener cuidado con los arbustos para no rozarte con las ramas (José Luís se hizo buenos raspones con las zarzas y yo me golpeé en un dedo), poco a poco el camino se va abriendo y moderándose el desnivel, agrupamos y ya vemos el castillo omnipresente y dominándolo todo, salimos a la carretera de Castejón a Ejea durante dos km y medio y nos desviamos hacia el.
Aunque hay una cadena, la sorteamos y empezamos a subir al castillo por un sendero en muy mal estado, todo roto, pedregoso, con grandes brechas del agua y todo con porcentajes todo el rato por encima del 10%, llegar arriba sin echar pie a tierra me supone un tremendo esfuerzo y llego agotado de verdad.
El día se va empeorando, se ha ido el sol y entre el viento y la enorme sudada de la subida, nos quedamos fríos y decidimos hacernos las fotos y buscar algún lugar un poco más abrigado para tomar las barritas (hoy no hay bar), a los pies de la torre del homenaje que es lo mejor que se conserva del conjunto, hacemos la parada que no se demora mucho porque estamos a la mitad del recorrido y del desnivel que tenemos que salvar.
Empiezan a aparecer los buitres y nosotros por si acaso nos tiramos hacia abajo en un descenso bastante peligroso, todos bajamos “parados” porque al primer despiste te vas al suelo.
A pesar de intentarlo, no conseguimos ver el track en el Garmin de Javier, así que no queda otra que ser el que dirija la marcha lo que me provoca cierta tensión por la responsabilidad, además ahora empieza a haber cruces de pistas y es más fácil tomar la equivocada.
Los siguientes ocho km. discurren por pistas en bastante buen estado (salvo excepciones), el viento no molesta y en ocasiones ayuda, es un continuo sube y baja, acumulando desnivel y cansancio, dejando a los lados muchas balsas para recoger agua de lluvia, pasamos por el árbol singular “pino Guarizo”, voy siguiendo el track como un poseso y casi no veo el paisaje, indicando a los que van delante a gritos que se pasan los desvíos .
Afrontamos ahora otro puerto sin nombre de unos cinco kilómetros, sin descanso, con firme mejor que la última vez y con porcentajes también de dos cifras durante muchos cientos de metros, el día acompaña al esfuerzo y es fresco y nublado, al fin llegamos al cruce con la carretera que va de Castejón a Sierra Luna, hacemos una parada y les indico a los que no conocen el lugar, donde se encuentran, (en el 2021, a pesar de haber pasado por ese punto muchas veces con la bici de carretera y en los dos sentidos, me costó situarme) a un lado bajada a Sierra Luna, al otro bajada a Castejón de Valdejasa (7 km ambas), el track manda atravesar la carretera y seguir por el monte, hay que volver a subir otra vez con desniveles muy importantes, la alternativa es bajar por la carretera a Castejón y subir al alto de S. Esteban también por la carretera, ahorramos 3 km y 150 metros de desnivel.
Se decide ir por la carretera, la bajada es más divertida y segura con la btt que con la de carretera, el piso está muy mal, con baches, estrecha, gravilla, etc. pero para nosotros es una autopista después de lo que llevamos encima, me quedo el último porque no llevo desarrollo pero agrupamos en el pueblo y ahora si afrontamos la última subida.
El cierzo que ha ido a más, nos empuja como si fuéramos con turbo, las e-bikes dan todo lo que les queda y yo subo el último pero sin machacarme demasiado.
Cargamos las bicis y antes de regresar, nos tomamos unas cervezas bien merecidas que había subido en una nevera con hielo y que estaban excelentes.
Al final salen 58 km y 958 de desnivel acumulado lo que da una idea de la dureza de la etapa.
Este sábado también se celebraba la QH, y teníamos varios representantes del Club participando en ella.

El domingo 23, después del día de ayer y a la cierzera que soplaba, decidí quedarme en la cama, así que la reseña corre a cargo de Mila:
Salida poco numerosa debido al fuerte viento y al descanso merecido de los participantes de la QH.
Cambiamos el recorrido y decidimos ir a El Temple.
Fuimos todo el tiempo juntos, tanto a la ida como a la vuelta a un buen ritmo pero que nos permitía mantener amenas conversaciones.
Un buen día de ciclismo.